jueves, 24 de marzo de 2016

AlerDiverOnline: Rescate en The Blue Lagoon

Rescate en The Blue Lagoon




Comencé a practicar buceo en 1975, me convertí en instructor en 2000 e Instructor DAN en 2002. Como instructor independiente durante más de una década, pensé que había experimentado casi todo lo que podía suceder dentro del agua o cerca de ella; estaba completamente equivocado.

The Blue Lagoon en Huntsville, Texas, es una meca de entrenamiento de buceo, situada a unos 113 km (70 millas) al norte de Houston. Es una antigua cantera de álcali, por lo que no admite el desarrollo de vida, pero tiene una gran visibilidad para ser un agujero de barro de Texas. Como la cantera tiene plataformas y algunas otras estructuras, es perfecta para entrenar a buzos de aguas abiertas (OW, por sus siglas en inglés). La profundidad máxima en la cantera es de casi 8 metros (25 pies). Hay una tienda de buceo que ofrece un servicio completo, cabinas, refugios y aire a disposición de los buzos; todo ello se encuentra en el medio de Piney Woods en el este de Texas, por lo que no hay mucho más en muchos kilómetros a la redonda.

Un hermoso día, soleado y con una suave brisa, llevé a cuatro estudiantes al agua para realizar un curso de entrenamiento en aguas abiertas. Había otros dos estudiantes que esperaban en la costa para llevar a cabo su práctica avanzada en aguas abiertas (AOW, por sus siglas en inglés) junto con mi hijo Bradley, que era candidato a buzo de rescate. El último estudiante de aguas abiertas había salido a la superficie después de completar su ascenso de emergencia controlado cuando de pronto sentí que me faltaba el aire. Rápidamente llamé a Bradley para que se acercara a ayudarme. Como pensó que simplemente se trataba de un simulacro o de pereza de mi parte, nadó sin prisa para arrastrar al "buzo cansado" hasta la costa que se encontraba a al menos 91 metros (100 yardas) de distancia. Sin embargo, cuando llegó al lugar y realizó una evaluación se dio cuenta de que no era un simulacro.

Me preocupaba que uno de mis pulmones estuviera colapsado, pero aún estaba consciente y podía hablar. Llamé a mi otro hijo, Christopher, a los gritos, para que buscara el oxígeno que estaba en el vehículo. "Qué apropiado", pensé, "finalmente llega el fin de mi vida enseñando una clase a menos de 8 metros (25 pies) de profundidad".

Bradley me arrastró hasta la costa y emprendió la salida del agua. Aunque ya me había visto enseñar el curso Oxígeno para emergencias de DAN varias veces, él aún no lo había completado, por lo que tuvo que apelar a su memoria para descifrar como armar el equipo él solo. Por suerte, seguramente había prestado atención. Bradley y Christopher pronto administraron oxígeno según el plan de instrucciones.

Después de 15 minutos de intentar recuperar el aliento sin éxito, finalmente llamamos al servicio médico de emergencia (SME). Cuando llegaron, descartaron la teoría del pulmón colapsado y descubrieron que presentaba una fibrilación auricular de causa desconocida. Me trasladaron de inmediato y me hospitalizaron durante la noche; desde entonces me he recuperado completamente y he recibido la autorización para bucear. Nunca perdí el conocimiento ni la conciencia de lo que estaba sucediendo.

Mis cuatro estudiantes de aguas abiertas ya han recibido su certificación y los dos estudiantes avanzados de aguas abiertas han completado su certificación y han iniciado el entrenamiento como buzos de rescate. Bradley, que en breve finalizará su entrenamiento como buzo de rescate, piensa que debería obtener su certificación sin entrenamiento por salvarme la vida, pero eso no sucederá.

Este incidente tuvo lugar en 2012, por lo que las edades y certificaciones han cambiado desde entonces. Bradley hoy tiene 17 años, es un estudiante que aspira a ingresar a la universidad y candidato a buzo de rescate. Christopher, de 13, es un estudiante de escuela secundaria y candidato a buzo avanzado de aguas abiertas. No podría estar más orgulloso de ellos.

Después de un tiempo les pregunté a Bradley y Christopher qué habían pensado durante el suceso. Bradley dijo que estaba en "modo automático". Él hizo todo lo que le había enseñado y más. Como ven, sí prestan atención. Christopher dijo que él sólo siguió las órdenes de Bradley e intentó recordar lo que había aprendido de ver algunas de las clases que yo había dictado. Por mi parte, creo que los mantendré cerca, y sin cobrarles alquiler.

La perspectiva del paramédico
Siempre es un placer escuchar cuando las emergencias médicas tienen un resultado positivo. La respuesta de los hijos del buzo dice mucho sobre la importancia de la educación temprana y continua en la seguridad en el buceo y la preparación para emergencias. El incidente también nos recuerda que puede haber instancias, y de hecho las hay, donde los líderes de buceo experimentan problemas y necesitan ayuda. Los profesionales del buceo no son inmunes a circunstancias ni errores, y estar capacitados y tener confianza suficiente para brindar ayuda cuando es necesario debe ser parte de las aspiraciones de todos los buzos.

En muchos sentidos, este buzo tuvo suerte. En primer lugar, tenía con él un equipo de buzos estudiantes organizados y que pudieron responder sin problemas; este es un testimonio de sus habilidades como instructor y de la atención y la confianza de sus hijos. También tuvo suerte de que no tenía un pulmón colapsado. No es poco común que algunos problemas cardíacos, como la fibrilación auricular, se manifiesten como falta de aire, y el hecho de que Bradley pudiera llamar a su hijo es incompatible con la presencia de un pulmón colapsado. Suministrar oxígeno en la superficie resultó absolutamente apropiado en este caso como en la mayoría de las situaciones de primeros auxilios relacionadas con el buceo.

Como se muestra en este caso, se pueden presentar problemas muy diferentes de maneras similares, y el autodiagnóstico es un rasgo característico de los humanos cuando experimentamos una condición de la salud de modo repentino. Cuando estamos en problemas, es plenamente comprensible que deseemos determinar cuál es el inconveniente y solucionarlo de inmediato, pero equivocarse en el diagnóstico es muy fácil. Es por ello que es fundamental someterse a una evaluación realizada por profesionales médicos. Una vez que el SME llegó al lugar, identificaron el problema de salud rápidamente y pudieron tratarlo de manera apropiada.

Aún no existe ningún sustituto para una capacitación y una práctica adecuadas y tener la confianza que se necesita para brindar atención cuando es preciso. El buzo y sus hijos deben ser elogiados por su respuesta frente a una situación grave y aterradora.

Vivir un episodio de fibrilación auricular es motivo suficiente para mantener a un buzo alerta. La fibrilación auricular a menudo es recurrente y su frecuencia aumenta con la edad. La aptitud física para el buceo se evalúa de manera individual y debe volver a examinarse regularmente.

© Alert Diver — 4to Trimestre 2014

http://espanol.alertdiver.com/Rescate-en-the-Blue-Lagoon

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